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Cómo gestionar un contrato de forma eficiente y moderna

Cómo gestionar un contrato de forma eficiente y moderna

Publicado em:
08
/
10
/
2020

Saber cómo gestionar un contrato es parte del éxito de todo ejecutivo. Una buena negociación es esencial para sobrevivir en el mercado actual. Esto incluye la forma en que se cierran las operaciones.

Vivimos en una época en la que el mundo está atravesando una verdadera revolución digital. Los procesos se están automatizando. Las aplicaciones, el software y los sistemas están cada vez más presentes en la industria, el comercio y los servicios. Esto ocurre si nos limitamos solo al mercado más visible, porque esta revolución afecta a la sociedad en su conjunto, desde las instituciones educativas hasta las ONG y las agencias públicas.

Este avance tecnológico permitió a las empresas prestar más atención a sus consumidores. Así, surgió una nueva mentalidad en el mercado. Cada vez más, la experiencia del cliente se ha colocado como protagonista de las estrategias de marketing y ventas.

No basta con vender un producto o servicio al consumidor. Es necesario acompañarlo y hacer que esté lo más satisfecho posible con todo el proceso que lo llevó a comprar en su empresa.

Pero quizás se pregunte, ¿qué tiene que ver esto con saber cómo gestionar un contrato?

La respuesta es: ¡todo!

Saber gestionar un contrato es colocar al cliente como protagonista

Para saber cómo gestionar un contrato, es importante tener en cuenta que no basta con convencer al cliente de que debe comprar tu producto. Es necesario convencerlo de que la compra que está realizando es más que una compra. Es una verdadera experiencia capaz de provocar las mejores sensaciones posibles en tu cerebro. Lo que hace que quieras tener siempre esa satisfacción.

Por tanto, para que esto sea posible, es necesario anteponer al cliente. No basta con tener un producto perfecto. El camino recorrido por el consumidor para llegar a tu producto debe ser lo más satisfactorio posible.

Esto comienza cuando el cliente ni siquiera sabe que necesita comprar tu producto o servicio. Con mucho tacto y con una comunicación eficaz y profesional, presentarás al consumidor una situación cercana a la que está viviendo. En general, esta situación muestra una dificultad que tiene.

Luego, con mucho tacto, demostrarás que hay una solución a sus problemas. Personas en apuros como la suya han podido salir de esta situación y viven muy bien gracias a productos como el suyo.

Finalmente, crearás en él el deseo de tener tu producto. Luego, detalla las características que hacen que su producto o servicio sea único. En esta etapa, el cliente querrá tanto lo que vendes que solo un equipo de ventas que no esté preparado podrá perderlo. Si ese no es tu caso, la venta está ganada.

Sin embargo, no piense que el trabajo de gestión de contratos termina ahí. Eso es solo el principio. Saber gestionar un contrato implica gestionar bien los pasos previos a la firma del acuerdo, con las etapas de firma y gestión de los documentos.

La firma electrónica como forma de ampliar la experiencia del cliente

Bueno, después de haber brindado la mejor experiencia en el viaje del consumidor hasta la compra de su servicio, ahora es necesario garantizar lo mismo al cerrar la venta.

Y ahí es donde entra en juego el panorama general de alguien que sabe cómo gestionar un contrato.

Hoy en día, existen herramientas extremadamente modernas y actualizadas que garantizan que el acto de firmar un documento sea una experiencia muy satisfactoria. Es el caso de las firmas electrónicas.

Con él, el proceso de firma de un documento se hizo muy rápido. Ya no tienes que hacer que el consumidor espere a que un vendedor lo visite o, lo que es peor, que vaya a tu oficina solo para firmar un contrato.

Todo se hace en línea. Envías el contrato al cliente, quien puede firmarlo por WhatsApp, SMS o correo electrónico, estés donde estés. Pronto. Con un solo clic, se acabó la molestia de enfrentarse al tráfico o la demora por parte de cualquiera de las partes en entregar el contrato firmado. Así, todo se hace de forma ágil y sorprendente.

Ya hemos visto los pasos para prefirmar y firmar el documento aquí. Ahora vamos a aprender a gestionar un contrato después de firmarlo.

¿Cómo gestionar un contrato una vez firmado?

Quienes piensan que la gestión de un acuerdo termina cuando se firma se equivocan. Existe una larga fase posterior a la suscripción que no puede pasarse por alto. De esa manera, tenemos allí la gestión de documentos.

La gestión de los contratos debe realizarse de forma dinámica, ágil y segura. ¿Qué significa eso?

Sencillo. Primero necesita saber dónde almacenar los contratos. El lugar más seguro para hacerlo es en la nube. Sin embargo, la plataforma para hacerlo debe utilizar los estándares de protección más estrictos, como las contraseñas y el cifrado en la ubicación de almacenamiento. Por lo tanto, los documentos están protegidos de las acciones de piratas informáticos u otros ciberdelincuentes.

Luego, puede ser necesario ver quién firmó los contratos y quién queda para firmarlos. Para ello, la plataforma debe proporcionar un informe sobre la vida útil de cada documento almacenado.

La gran mayoría de los contratos son válidos. Puede variar según el servicio negociado. Por lo tanto, dado que no hay una hora oficial para cada contrato, puede ser necesario que la plataforma que almacena los documentos le avise cuando su validez está a punto de expirar.

Te estarás preguntando ahora, ¿dónde encontrar una empresa que haga la firma electrónica, otra que almacene los documentos y otra que garantice su seguridad?

Intente gestionar un contrato, desde la firma electrónica hasta el almacenamiento con la misma empresa.

Sí, hay opciones disponibles en el mercado. Clicksign es una de ellas. La herramienta de firma electrónica de Clicksign tiene todo lo que necesitas. Firma los contratos electrónicamente, con validez legal. Además, proporciona a su administración diversos sistemas y herramientas de seguridad que permiten informar y advertir cuando la validez de los documentos está a punto de caducar.

Por lo tanto, dado que ya sabes cómo gestionar un contrato, antes de que se firme y después de firmarlo, ya se ha recorrido un buen camino para su éxito.

¡Ahora sigue adelante!