La cuarta revolución industrial y su influencia en el mundo empresarial
Por fin hemos entrado en la cuarta revolución industrial. La tecnología ha avanzado tanto que cientos de productos que antes solo tenían una función mecánica han cobrado vida con Internet. Y no solo eso, El mercado en este nuevo milenio vio la aparición de la impresora 3D. Con ella, es posible crear piezas y productos complejos únicamente con modelos digitales. Esto no solo hace que el proceso de producción sea más accesible, sino que también pulveriza el control de esa producción, es decir, cualquier persona que tenga una impresora 3D en casa puede convertirse en el fabricante del producto que necesita.
Pero antes de continuar, vale la pena echarle un vistazo a la historia.
¿Sabes qué fue la Revolución Industrial y las fases por las que pasó hasta llegar a la etapa actual?
Bueno, todo comienza en la Inglaterra del siglo XVIII. En este país, se inventó la tecnología para mecanizar el proceso de creación de telas. Como resultado, aparecieron las primeras fábricas. Pronto, el vapor comenzó a usarse como energía para mover vehículos de transporte, como trenes y barcos. Estamos en la primera revolución industrial.
Este período duró hasta mediados del siglo XIX, cuando se inventó la electricidad. Con el uso de energía eléctrica, los productos comenzaron a fabricarse en masa y en líneas de montaje. Fue la segunda revolución industrial.
La tercera revolución se produjo a mediados del siglo XX, cuando llegó la era de la automatización y el proceso de la industria pasó a ser digital. Fue durante esta época cuando aparecieron los primeros robots.
Hoy, en el siglo XXI, estamos ingresando a la industria 4.0, con sistemas ciberfísicos, Internet de las cosas y automatización de software e inteligencia artificial. Vivimos en una era marcada por la producción descentralizada y un aumento creciente de dispositivos inteligentes e interconectados.
¿Podemos definir algunas características de la Industria 4.0?
Sí, podemos.
Básicamente, la cuarta revolución industrial es una consecuencia de la digitalización y el avance de la red informática mundial en prácticamente todas las etapas de la industria, el comercio y los servicios. Es casi imposible pensar en una empresa legalmente constituida que no tenga un punto de contacto con el cliente en Internet.
Por lo tanto, la industria 4.0 tiene las siguientes características: seguridad de la información; realidad aumentada; Big Data; robots autónomos; simulaciones; fabricación aditiva; sistemas integrados; computación en la nube; e Internet de las cosas.
¿Y qué cambia con la cuarta revolución industrial?
La tendencia es que haya muchos cambios con la cuarta revolución industrial, de modo que la industria y el capitalismo en sí ya no sean lo mismo. Ya se están produciendo algunas transformaciones.
Aumento de la productividad mediante la optimización y la automatización
Es común hoy en día ver la aparición en el mercado de varias startups que están relacionadas con el aumento de la productividad y la automatización de los procesos industriales. Esto se explica por el hecho de que los emprendedores sienten la necesidad de ahorrar recursos, mejorar la rentabilidad, reducir los residuos, acelerar la producción y digitalizar los flujos que antes se realizaban en papel. En cuanto a este último punto, podemos incluir la aparición de Automatización de Clicksign.
Clicksign Automation es una plataforma de automatización y gestión de contratos. Antes, estos documentos se creaban en papel y hoy, con Clicksign Automation, son totalmente digitales y en línea. Los contratos se almacenan en la nube, lo que significa que no necesitan espacio físico para almacenarse. También se firman electrónicamente, lo que reduce el tiempo necesario para cerrar un trato y hace que el proceso sea mucho más práctico para todas las partes involucradas.
Digitalización de productos
Los productos están cada vez más interconectados. Así, es posible ver un refrigerador que controla los alimentos y la aplicación que contiene se conecta a tu teléfono celular, de modo que cuando vayas de compras puedas acceder a la lista de productos que faltan en el teléfono. Otro ejemplo de fácil visualización es el automóvil que sale de fábrica ya con un panel multimedia, que calcula la ruta, se conecta al teléfono celular, emite un pitido si no lleva puesto el cinturón y le permite acceder a una serie de dispositivos solo con comandos de voz.
Eso es la industria 4.0. Un proceso de transformación que permite rediseñar y conectar los productos tradicionales entre sí, promoviendo una verdadera revolución en el mercado.
La era de los datos
Hoy en día, prácticamente todo lo que hacemos genera algún tipo de datos para que los utilicen las empresas. El camino que tomamos para ir de casa al trabajo se almacena en los mapas de aplicaciones como Waze o Google Maps. Una tienda que esté en esta ruta puede invertir en publicidad en estas aplicaciones para que sus anuncios se publiquen en el momento en que visite el establecimiento.
Pero este es solo un ejemplo de cómo las empresas utilizan nuestros datos. Lo importante es entender que todo, desde los programas que ves en tu Smart TV hasta los ejercicios físicos que practicas, dan forma a los productos que pronto estarán en las estanterías. Podemos decir que el consumidor es el centro de todo en la cuarta revolución industrial.
Mayor control sobre los errores en la línea de producción
En el pasado, cuando había un problema en una línea de producción, solo se podía pensar en la solución después de que los productos dañados ya se hubieran producido. Como resultado, se desperdiciaban recursos, se empañaba la imagen de la marca, se cancelaban los pedidos y se retiraban los productos del mercado. Todo esto supuso una gran pérdida para la fábrica.
Hoy en día, con los procesos de producción interconectados y con todo el sistema monitoreado, es posible detectar un error en el momento en que ocurre, programando alertas y brindando soporte a las máquinas antes de que fallen. Con la supervisión en tiempo real, los problemas se pueden diagnosticar con mayor rapidez. Como resultado, se abrió una gran ventana de oportunidades para los emprendedores que utilizan la tecnología para gestionar el mantenimiento inteligente y la prevención de fallos en la línea de producción.
Personalización de productos a gran escala
Los consumidores realmente quieren diferenciarse unos de otros. Por lo tanto, los productos de este nuevo milenio son extremadamente personalizados. Un buen ejemplo son los libros de Monica's Gang, que permiten a los usuarios crear sus propios personajes y situarse dentro de la historia, con derecho a tener el nombre de cada uno. En el sitio web de la editorial es posible insertar a tu personaje en el libro y la obra se entrega en tu casa en la fecha estipulada.
Conclusión
De esta manera, la cuarta revolución industrial llegó a transformar todo lo que conocíamos como producción de bienes, comercio y servicios. De este modo, el consumidor adquiere un protagonismo especial, asumiendo el protagonismo en este nuevo mercado. Esto es el reflejo de la pulverización y digitalización de los métodos de producción. ¿Y tú? ¿Cuál es tu papel en esta historia? ¿Vas a observar pasivamente esta revolución o vas a entrar de lleno en la industria 4.0?
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